Esta receta me decidí a hacerla como el principio de otro proyecto de este fin de semana, pero no sé si llegarán puesto que mi hijo en cuanto los probó dijo, quiero más y de golpe se comío tres, menos mal que me han salido finitos.
He variado un poquitos las cantidades de la receta original y como os digo me han encantado. Tengo que dar las gracias a Rose por darme la oportunidad de experimentar con esta receta.
Ingredientes:
- 4 huevos pequeños a temperatura ambiente
- 75 g. de azúcar
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 8 gr. de agua templada
- 75 g. de harina tamizada
- Azúcar glas para espolvorear
Precalentamos el horno a 200ºC y preparamos la bandeja de horno con papel de hornear para tenerlo preparado puesto que se aconseja que en cuanto esté batida la masa ponerlos rápidamente en la bandeja.
Batimos en un cuenco las yemas con 2/3 del azúcar hasta que tripliquen su volumen y sea un batido espeso, si utilizáis varillas eléctricas, ponedlo a máxima potencia durante 5 minutos y alcanzaréis ese punto del que os hablo. Añadimos el agua y la vainilla sin dejar de batir pero disminuyendo la velocidad y cuando se hayan integrado volvemos a subir a máxima potencia hasta que vuelva a espesar de nuevo. Añadimos la harina tamizada sobre esta mezcla y sin remover dejamos reposar mientras que montamos las claras.
Una vez bien montadas las claras seguimos batiendo y añadimos el azúcar que quedaba y batimos hasta que queden unos picos firmes.
Después y poco a poco y con una espátula vamos añadiendo estas claras a la masa de las yemas con movimientos envolventes para que no se bajen. Una vez integradas o bien se mete la masa en una manga pastelera con una boquilla lisa de 2cm. de paso aprox. o bien con una cuchara y sobre la bandeja preparada vamos añadiendo la masa haciendo la forma de bizcocho (o por lo menos intentándolo). Para mí fue más fácil con la cuchara puesto que la manga pastelera no la domino muy bien para estas cosas y me chorreaba por todas partes la masa.
Después espolvoreamos por encima el azúcar glas, la primera vez lo absorbe por lo que espolvoreamos una segunda vez. Metemos en el horno durante unos 8 minutos (este tiempo depende de cada horno y de lo gorditos que sean tus bizcochos) o hasta que estén doraditos. Y listos para comer.
Como veis, aunque feísimos tienen un aspecto super esponjoso, os los recomiendo, la semana que viene os cuento el final de mi proyecto.
Que buenos!!!!!! Yo me hubiera comido mas de tres!!!! Y no están feos, te han quedado muy bien!!!!!!!
ResponderEliminarGracias Elena. Besos
ResponderEliminarFeisimos dices?, pero si estan preciosossss, y tan esponjositos, ummmmmmm ya me gustaria catarlos¡¡¡, un beso
ResponderEliminarGracias marijose, pero la verdad es que puse los que mejor salieron, jejejeje. Besos
EliminarQué buena pinta, para empezar y no parar, además para un buen tiramisú, ideales!!!
ResponderEliminarTú lo has dicho al final los utilicé para un tiramisú, bañaditos en café y ron añejo, que bueno. Besos
Eliminarte han quedado de lujo, mmm casi las puedo oler desde aqui. Ahora mismo con un cafecito........................
ResponderEliminarIdeales con ese cafetito desde luego. Besos.
EliminarTe han quedado super ricos!! Un besote Elena!
ResponderEliminarMuchísimas gracias, me alegro que te gusten.
EliminarQué buenos estos bizcochitos! Me recuerdan a los mostachones... en casa nos encantan para mojarlos con el colacao.. son toda una perdición! Besotes
ResponderEliminarA mi hijo le encantan, y a mí también y desde luego que repetiré esta fantástica receta. Besos
EliminarElena, me encanta esta receta. Loss bizcochos de soletilla me vuelven loca. Sabes, antiguamente cada vez te operaban habia la costumbre de llevar al enfermito, bizcochos de soletilla y yo me he puesto morada, porque me han operado 16 veces en mi vida, asi es que figurate.
ResponderEliminarTe agradezco la receta y la explicación, haber si cuando el dedo del pie me deja andar, me animo y hago unos poquitos.
Un besito grandote.
Dharma espero que te mejores, en mi pueblo todavía se sigue esa tradicción. Yo cuando tuve a mi hijo me junté en casa con 3 kg. de bizcochos. Besos
Eliminar¡Me gustan! Ideales para comer solos o con un tiramisú ;)
ResponderEliminarBesos.
Desde luego solos están buenísimos pero en tiramisú estuvieron de lujo. Besos
EliminarMe encantan los bizcochos de soletilla, y estos que has preparado tu te han quedado perfectos.
ResponderEliminarQue tengas una buena semana.
http://xoriguer48-lasrecetasdelabuelo.bl...
Gracias Jaime, yo también te deseo una buena semana. Besos
EliminarQue buena receta, nos encantane estos bizcochos.
ResponderEliminarFelicidades por tu blog.
Salugos gatunos...
Quería decir "saludos gatunos...", je je
EliminarMuchísimas gracias, y recojo esos saludos gatunos con mucho amor. Besos
Eliminarqué buenos !!
ResponderEliminarYo tambien me compré hace tiempo el libro de la Biblia de los pasteles y tengo que probar a hacer muchas recetillas. Te han quedado estupendos, Elena!!!
Gracias Laura, yo en este libro estoy descubriendo recetas bastante interesantes que desde luego intentaré poner en práctica. Besos
ResponderEliminarai que cosa más buena. Voy a probar seguro esta receta. Eres una auténtica artista en la cocina.
ResponderEliminarGracias, la verdad es que de sabor me encantaron, el aspecto es el que no me gustó mucho, pero estoy segura que para la siguiente vez que los haga mejoraré. Besos
EliminarMmmmh Elena ! Qué fantásticas se ven ! Me das una envidia sana de tener el libro... uf, qué ganitas tengo de poderlo tener entre mis manos, para saber qué aguarda entre sus páginas ! Es que leo de " receta de la biblia de los pasteles " y blablabla y yo Ò.Ó
ResponderEliminarEstupenda como siempre Elena ^^ !
Un abrazo !
Muchísimas gracias, la verdad es que es todo un placer el libro, tiene muchísimas recetas con variaciones de todo tipo y las explicaciones de esas variaciones, es una gozada. Todos los día me leo por lo menos una receta y cada vez deseo más que alguien cumpla años porque me entra el mono de hacer dulces de una manera descontrolada. Te lo recomiendo, besos
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