CUPCAKES DE VAINILLA Y NUTELLA

Nunca se os ocurra dejar un bote de Nutella abierto con un resto en casa sin saber que hacer con él. Bueno, cabe la posibilidad de que os lo comáis a cucharadas, como haría yo en mis mejores tiempos ahora con la maldita dieta no se me permite pero no será por ganas. Es curioso que tengo un hijo que no le gusta, parece que no es hijo mío y estaba el pobre bote en el fondo de un armario sin que nadie lo hiciera caso.
Después de llevar toda la semana viendo recetas en otros blogger tanto de galletas como de cupcakes de Nutella me dije: ¡Ánimo Elena, vamos a hacer uso de ese resto que queda!.
No podía hacer las recetas que había leído puesto que no tenía tanta Nutella y el peligro era que si compraba más volviese a quedar y a mi me entrase el impulso irrefrenable de comérmela aunque fuera con los dedos, por lo que me dije: Elena, hoy te toca experimentar y miré que tenía por la cocina, miré otras recetas de cupcakes que tenía y me decidí a probar.
Antes de empezar con la receta he de deciros que cuando estaba mezclando los ingredientes me di cuenta que no tenía levadura ¡horror!, a estas horas, con el frío que hace, bueno solución tengo harina con levadura incorporada. ¡Horror! he juntado ya la harina con el azúcar, sí señores y señoras, y es que por una iluminación experimental me dio por añadir todos los ingredientes juntos antes de batirlos a excepción de los líquidos (menos mal), por lo que ya me veis a mi con todo el cuidado del mundo quitando parte de esta harina para añadir parte de la otra y así que subieran un poco mis cupcakes. Después de esta odisea, y si seguís leyendo os pongo la receta que hice y después con las fotos juzgaz vosotros el resultado.

Ingredientes (para 8 cupcakes grandes o 12 minis):

• 50g. de mantequilla a temperatura ambiente
• 140g. de azúcar extrafino
• 75 g. de harina de repostería
• 50 g. de harina con levadura incorporada
• 1 pizca de sal
• 125ml de leche
• 1 huevo
• 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
• 1 cucharada de Nutella.

Para la buttercream (para cubrir 4 cupcakes justitos)

• 50 g. de mantequilla a temperatura ambiente
• 125 g. de icing sugar o azúcar glas tamizado
• 1 cucharada de leche
• 1/2 cucharada de esencia de vainilla
• 1 cucharada de Nutella.

Procedimiento:

Lo voy a explicar tal como lo hice yo ayer, aunque se que si veis los blogs de las especialistas en estos pastelitos no lo hacen así, pero a mí me resultó estupendo por lo que lo cuento tal cual. Precalentamos el horno a 170ºC.

Se parte en trocitos la mantequilla y se pone en un cuenco grande junto al azúcar, las harinas y la sal y lo mezclamos con la batidora de varillas hasta obtener la consistencia como de pan rallado. Añadimos la mitad de la leche y batimos hasta que esté todo bien mezclado.  

En otro cuenco, se bate el huevo junto con el extracto de vainilla y el resto de leche. Después y sin dejar de batir vamos añadiendo poco a poco esta mezcla sobre la anterior y seguimos batiendo hasta obtener una mezcla esponjosa. Una vez obtenido esto, dividimos la mezcla en dos, y a una de las mitades le añadimos la cucharada de Nutella y batimos hasta que quede integrada, después cada parte la ponemos en una manga pastelera así:

Después las puse juntas en una más grande y corté las puntas para ir llenando los papelillos de magdalena. Esto lo hacemos para que tenga un efecto amarmolado.

Metemos en el horno durante 20 minutos y sacar, dejar reposar en el molde al menos unos 5 minutos aunque creo que hubiera sido mejor haberlos dejado hasta que se hubieran enfriado del todo tanto las magdalenas como el molde puesto que se me separaron los papelillos de la magdalena y me bajaron un poquito. Este es el aspecto como salieron.

Dejamos enfriar y decoramos con la buttercream, para hacerlo, batimos la mantequilla hasta que quede cremosa, vamos incorporando despacio el azúcar glas, después la leche y unas gotas de vainilla. Cuando ya está todo batido con una consistencia cremosa, hacemos lo mismo que con la masa, dividimos y en una parte añadimos una cucharada de Nutella y volvemos a batir hasta que esté integrada por completo. Después hacemos lo mismo que con la masa, dos mangas en otra más grande pero esta vez con una boquilla yo en mi caso 2D de Wilton, que me encanta el efecto que hace.

Podemos darle la forma que queramos, como veis me vino justito para 4 y con un efecto también marmolado, prefiero hacerlo así puesto que así según se van terminando los voy decorando.

Podeis hacer una rosa y poner unas florecitas de fondant

Podéis hacer esta otra forma y añadir topping al gusto, como más os plazca, en mi caso me ayudó Pablo, por lo que añadió todos los topping, azúcar de colores que fue cogiendo y más rabia le dieron, quedando de la forma que ya os he mostrado aunque quiso hacer una foto con sus amigos preferidos y no me queda otra que colgarla para que veáis la espectación que tuvieron

Jajajajaj, os presento a Pupi y a Pupi futbolista que están mirando con cara de estar pensando cuál se comeran. 

Por cierto, es un pecado mortal probar estos cupcakes, podéis imaginaros donde ha ido la dieta. 

Besos y espero os gusten.

"TRUQUI DE ÚLTIMA HORA": Si utilizáis Nocilla, añadid una cucharada más de leche puesto que es más espesa y por lo tanto las masas se quedan más duras y más difíciles de trabajar, sobre todo la buttercream. 

MENESTRA DE VERDURAS ESTOFADAS

Después de las Navidades toca llenarse de buenos propósitos y quitarse esos kilos de más que nos hemos cogido después de todas las comilonas, dulces, etc. Pero también, y con el frío que está haciendo, a mí por lo menos, me apetecen platos de cuchara, de esos de toda la vida que te preparaba tu madre o las abuelas con todo su amor.
Por lo tanto, mirando por la web, vi una receta que me gustó puesto que era fácil de hacer y no se tardaba demasiado tiempo en hacerla, y puedo decir que queda riquísima. Mi fuente de inspiración para esta receta fue Webos fritos aunque cambié varias cosas, como siempre, hasta acoplarla a mis gustos.
Lo bueno que tiene esta receta es que puedes utilizar las verduras que tengas por casa o mejor te vengan, también puedes utilizar uno de esos preparados congelados que venden en el mercado pero a mi me fastidian una barbaridad porque te pones dos cosas de interés (por lo menos para mí) y el resto son guisantes, que rollo.
Os pongo mi receta que para mí es perfecta pero os dejo vuestra propia elección y ya veréis como merece la pena.

Ingredientes:

• 3 alcachofas grandes
• 2 tomates maduros pequeños
• 1/2 kg. de judías verdes
• 1/2 kg. de coles de bruselas 
• 1 cebolla
• 1 lata de puntas de espárragos blancos
• 150 g. de jamón cortado en trocitos
• 1/2 litro de caldo de pollo
• 1 vaso de vino blanco
• Aceite 
• Sal

Procedimiento:

Lo más tedioso es limpiar las alcachofas, pero lo demás es coser y cantar. Por ello, también puedes utilizar alcachofas en conserva pero no las tendrías que añadir para cocer sino que las tendrías que poner al final junto con las puntas de espárragos.

En una cacerola, ponemos unas 3 cucharadas de aceite, cuando se caliente, añadimos la cebolla partida finita hasta que esté doradita, después añadimos el jamón hasta que coja color, y después añadimos el tomate troceado y pelado. Dejamos que se sofría un poco todo junto y después añadimos el caldo de pollo y el vaso de vino. Mientras coge temperatura y empieza el hervor, limpiamos las alcachofas hasta quedarnos con los corazones, los partimos en cuartos y los añadimos (*) a la cacerola junto con las judías verdes troceadas y las coles de bruselas. Dejamos cocer todo junto alrededor de 30-45 minutos a fuego medio o hasta que se haya reducido el caldo y las verduras estén bien cocidas. Salamos a nuestro gusto pero no demasiado puesto que al añadir jamón, éste ya aporta sal a nuestro plato. Retiramos del fuego y añadimos las puntas de espárragos, mezclamos bien y el plato queda listo para comer.

Un plato calentito para estos fríos que están haciendo super completo y riquísimo.

Truqui(*) Si no vais a añadir las alcachofas enseguida, es mejor que las frotéis con limón para que no se pongan negras.

Espero que os guste. Besos.

PANETTONE

Sí, ya sé que se ha terminado la Navidad pero un buen panettone no tiene que disfrutarse solo en estas fechas y como yo durante este periodo he hecho bastantes recetas dulces y tengo bastantes en el tintero, pues os traigo esta que me encantó el resultado.
El año pasado ya lo hice y quedó genial, y este año he vuelto a hacerlo, confitando yo las frutas, añadiendo algunas gotas de chocolate y el resultado, buenísimo, claro que tenéis que tener cuidado con el confitado de los cítricos porque yo utilicé unos limones de cosecha propia de una hermana de mi cuñada y claro, no es lo mismo y se notaba un poquito el amargor. Pero estaba igual de bueno. La verdad es que tuvo bastante éxito y además acompañado de chocolate derretido y bañado en Cointreau, ideal.
Bueno, no me enrollo, ahí va la receta. La fuente es de la colección Delicias al horno, yo ya me he encargado de variar algunas cosillas.

Ingredientes:

• 450g. de harina de fuerza blanca
• 1 cucharadita de sal
• 75 g. de azúcar moreno
• 11 g. de levadura seca tipo panadero
• Ralladura de 1 naranja
• Ralladura de 1 limón
• 1 huevo
• 4 yemas de huevo
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 150 ml de leche tibia
• 175 g. de mantequilla a temperatura ambiente.
• 75 g. de pasas
• 125 g. de cítricos confitados y picados
• 75 g. de perlas de chocolate (opcionales)

Para confitar:

• 2 cucharadas de Azúcar
• Pieles de cítricos (naranja, limón, cuidado con las partes blancas puesto que amargoséan)
• 1 vaso de Agua

Procedimiento:

Lo primero que hacemos es confitar las pieles de los cítricos, añadimos a un cazo el agua y el azúcar, junto con las pieles y ponemos a hervir tapado, sin moverlo hasta pasados 20 minutos de cocción. Después, retiramos del fuego y dejamos enfriar. El fuego debe ser medio puesto que no queremos que se queme. Por otro lado, el almíbar que queda podemos utilizarlo para bañar tartas. 

Empezamos con el panettone, tamizamos la harina y la sal juntas, añadimos el azúcar, la levadura, las ralladuras de naranja y limón, y hacemos un hueco en el centro. Batimos el huevo, las yemas y la vainilla y lo vertemos en el hueco que hemos hecho y añadimos también la leche tibia. Lo mezclamos bien y a continuación lo amasamos sobre una superficie enharinada. Incorporamos lentamente la mantequilla y en cuanto esté integrada, damos forma de bola a la masa y la ponemos en un cuenco enharinado, la cubrimos con film transparente y dejamos que suba durante unas 3-4 horas, nosotras, mi hermana y yo que hicimos dos, lo dejamos toda la noche subiendo y subió tanto que una de las masas por poco no se sale del cuenco. Fue genial parecía aquello una película de estas donde el monstruo sale de una cosa viscosa con ojos. No me hagáis caso, no es verdad, pero si que hicimos nuestras bromitas con ella. 

Una vez que ha subido la masa, la golpeamos, sí literalmente, podéis usarla para desahogaros, a mí me vino bien para desestresarme. Luego, después de desestresarte durante un rato, amasamos de nuevo e incorporamos las pasas y los cítricos confitados y las perlitas de chocolate si las utilizas. Ponemos la masa en el molde, (yo utilicé unos que encontré en keyks para un kilo, no necesitáis más moldes que esto y queda con una presentación genial), hacemos un corte en forma de cruz en la parte de arriba de la masa con un cuchillo afilado, cubrimos de nuevo con film transparente y lo dejamos subir otra vez durante 1-2 horas o hasta que triplique su tamaño.

Precalentamos el horno a 200ºC. Horneamos durante 15 minutos a dicha temperatura y después lo bajamos a 180ºC y continuamos horneando durante 40-45 minutos o hasta que haciendo la prueba del palillo, este salga limpio, tiene que haber subido bastante. 

Aunque un poco borrosa, aquí están en el horno, sube que te sube

Si no utilizáis el molde que yo usé (el año pasado usé un perol que tengo de tamaño ideal), dejar enfriar unos 10 minutos en el molde y después desmoldar sobre una rejilla para que se enfríe por completo.

Este es uno de ellos que con el molde quedan geniales para regalar 

Y esto es en el control de calidad (jejeje) con chocolate derretido en el fondo y bañado con Cointreau. Que rico, me han entrado ganas de comerme uno. También os digo que para prepararlo hay que tener paciencia puesto que necesitas mucho tiempo para que suba y demás pero merece la pena la espera. 

Besos y espero os guste la receta, aunque la Navidad pasó durante este mes os iré poniendo dulces que he hecho estas fiestas y que se pueden comer el resto del año puesto que están buenísimos, eso sí, el problema es que mis fotos tendrán temática navideña, pero sin ningún problema se cambia y listo. 

P.D.: Quiero daros las gracias por seguirme, leerme, comentar, pasar, etc, durante este año pasado, para mí ha sido y es todo un honor contar con todos vosotros. 

TARTA DE CHOCOLATE Y CERVEZA NEGRA CON BUTTERCREAM DE NARANJA

Feliz año nuevo 2013.
¿Cómo habéis entrado el año nuevo? Espero que con el pie derecho y llenos de buenos propósitos.
Yo nuevos propósitos tengo alguno que otro y como hay que empezar con felicidad que mejor que estar con tu familia y compartir un pastel de chocolate jugosísimo y algo diferente a los demás. A mí me recordaba a los tigretón o a uno de esos pastelitos de la infancia aunque no recordaba muy bien cual de ellos era. No me enrollo

Ingredientes:

• 225 g. de mantequilla  a temperatura ambiente
• 350 g. de azúcar moreno
• 4 huevos batidos
• 250 g. de harina
• 1/2 cucharadita de levadura
• 2 cucharaditas de bicarbonato sódico
• 400 ml de cerveza negra
• 125 g. de cacao en polvo sin azúcar tipo Valor

Para el buttercream:

• 280 g. de azúcar glas tamizado
• 150 g. de mantequilla a temperatura ambiente
• 4 cucharadas de zumo de naranja natural
• ralladura de 1 naranja.

Procedimiento:

Precalentamos el horno a 180ºC. Batimos la mantequilla con el azúcar moreno hasta que la mezcla se quede esponjosa y el granillo casi haya desaparecido, incorporamos los huevos poco a poco sin parar de batir, se añade un poco se bate hasta que esté integrado, se añade otro poco y así hasta terminar. Tamizamos la harina junto con el bicarbonato y la levadura, por otro lado mezclamos la cerveza con el cacao y alternativamente, vamos añadiendo un poco de la mezcla de harina, batimos, añadimos, un poco de la mezcla de cerveza y cacao, batimos y así sucesivamente hasta que quede todo integrado. 

Ponemos todo en un molde de unos 20-21 cm. y horneamos durante 1 hora y 15 minutos o hasta que haciendo la prueba del palillo veamos que está completamente cocido. 

Dejamos que se enfríe totalmente en el molde puesto que es un pastel muy jugoso y tenemos la posibilidad de que se desmorone si lo desmoldamos antes. 

Para la buttercream: 

En un bol grandote, ponemos la mantequilla en cuadraditos y batimos con batidora, vamos añadiendo poco a poco el azúcar tamizado sin dejar de batir hasta que esté completamente integrado, si usas una batidora de varillas eléctrica, alrededor de unos 15 minutos estará perfecta, después añadimos la ralladura de naranja y el zumo y seguimos batiendo hasta que la mezcla quede homogenea. 

Para montar la tarta, a mí me subió muchísimo por lo que pude cortarla por la mitad poner una capa de buttercream y el resto ponerla por encima haciendo picos. 

Os pongo foto de lo que nos quedó a nosotros después de comerla, siento no poder poner una foto de la presentación pero no me di cuenta, lo bueno que en esta ocasión si pude poner un corte de una de mis tartas. 

Tiene pinta de una Oreo gigante, a nosotros nos encantó y espero que a vosotros también. Besos.